Un individuo aislado no es parte de su comunidad. El entorno hace al individuo y el individuo hace a su comunidad. Ambos se necesitan para construirse a tiempo que se construye la comunidad en la que vive.
Allí está una de las claves de nuestro accionar, que no es otro que el de integrarlos para una pertenencia plena con sus pares, referentes y claro está, con su familia.